Saturday, February 10, 2007

Las Primeras Marimondas en Barcelona (II Parte)

Por Mauricio Carrillo



El ferrocarril partía y el grupo marimondíl estaba aún pagando los billetes. Al sonar de los pea pea y justo cuando las puertas del convoy se cerraban, la totalidad de las marimondas junto con la hechiza lograron entrar. Dentro se armó la fiesta al sonar de los triqui traque y de los peapea, la gente asistía atónita a un nuevo disfraz nunca visto y veían como los suyos enrojecían de vergüenza ante la imponente indolencia de las marimondas barranquilleras y la hechiza brasilera.

Llegamos a Barcelona a las 15:35 horas. Los transeuntes de Plaza Catalunya observaron como La roca Camilo, Chorote de Hazbún, Cheo Zajar, el Arlequin Carrillo y Fernando el Hechizo brasilero llamaban rapidamente la atención con su pertinaz elocuencia peapeíl, sus bríncos y la gran trompa que germinaba de la máscara.

El disfraz de marimonda tiene una particularidad especial: para interpretar bien este personaje se debe escojer entre las dos únicas clases de marimondas que existen, la borracha y la sobria que intenta parecer borracha. Después se debe entrenar concienzudamente. Para los brincos se debe lograr ese punto de bebida psicotropica sin el estado del delirio de las ramblas. No en vano las fiestas de Barranquilla comienzan 4 meses antes de carnaval con el motivo de que las marimondas logren obtener un trainning de tresquince y alegren el carnaval.

En el metro fue igual, la gente nos preguntaba por el tipo de disfraz; La Roca atinaba a contestar: “Esto es la marimonda”; “Mary Mondá? What is this?” respondian alucinados los espectadores.
Al llegar al destino, La Rua de Barcelona, todo fue espectacular, Junto al llamador una marimonda bailaba con una cabezona, la comparsa, espectacular, recordaba al siempre bien ponderado Ch. Jay y al Librito Galactico.



Mientras saltabamos y peapeabamos recordabamos las primeras incursiones en Sitges, al antiguamente conocido como el Suizo se le henchía el corazón al ver a la Roca brincando, a Chorote de hasbún y a Cheo Zajár deleitando al público con su obra maestra que será recordada a lo largo de la historia: La marimonda Hechiza y a un brasilero pegando brincos por el simple hecho de compartir la mancomunion que significa un carnaval de Barranquilla.

Porque no es el disfraz de marimonda, sino los brincos que hay que pegar.

2 comments:

Cuentante said...

Cheo, Cheo, en esa foto te veo falto de empanaditas de los pakis! Esas no fallan!

Carlos Mario Soto said...

Nojoda, ¿como hizo cheo pa conseguir pastillas de chiquitolina?